Diademas para las mellizas

Una de mis mejores amigas tiene dos niñas mellizas, que pronto van a cumplir ¡¡10 añazos!! Es tremendo esto del paso del tiempo, lo vives día a día y no acabas de creértelo. Cómo creer que hace nada, si todavía me acuerdo de dónde estaba y qué estaba haciendo, su madre me mandaba un mensaje al móvil diciéndome que estaba esperando gemelas, y mira, ya hasta han hecho la Primera Comunión.
Esta introducción viene a cuento de que quería regalarles una diadema, pero no sabía cómo hacérselas, porque con su edad las que hago para mi hija son muy infantiles. Inspirándome en otras que tenían de una espiral de fieltro, les presenté estas:

El proceso es elaborado, pero en absoluto difícil. El primer paso fue forrar la diadema. A continuación, recorté cuatro circunferencias de fieltro (una grande, otra mediana y dos pequeñas), y fui enrollando el cordón de seda desde su centro, hasta el extremo. Para rematarlo, pegué el final del cordón por detrás. Una vez hechos los caracoles, como los llamó mi hija, solamente tuve que pegarlos a la diadema.
Un apunte: si hacéis esta manualidad, tened la precaución de pegar la parte donde acaba el cordón, al lado de otra espiral; de esta forma, el final quedará disimulado y dará la sensación de que cada espiral nace de la anterior.
El efecto que veis en la diadema roja se debe a que el cordón venía enrollado sobre sí mismo, como si fuese una cuerda, al contrario que el azul, que era liso.
Lo mejor de todo, es que a las niñas les encantaron.



No hay comentarios:

Publicar un comentario