Premio por portarse bien en el pediatra

Este curso hemos ido pocas veces al pediatra, comparado cuando empezó en la guardería, por ejemplo. Cuando acaba la visita, mi hija me dice, en voz lo suficientemente alta para que la oiga la pediatra, "¿Dónde está mi premio, que me porté muy bien?". Siempre es un palito de madera de esos que utilizan para mirarte la garganta, pero ella sale encantada.

La manualidad que hoy os propongo es transformar ese palito en una marioneta. Como yo tengo una princesa en casa, le hice un séquito adecuado a su Real Persona: un príncipe y dos princesas herederos al trono.

Son muy sencillos de hacer, y más para mí, que conté con la ayuda de la artista de la casa para pintar. Todo lo que dibujéis, debéis hacerlo por duplicado, para la parte delantera y trasera, respectivamente: la ropa, las coronas, y el pelo (esto es opcional, si no, podéis pintarlo directamente sobre la madera). A continuación, lo recortáis, y vestís los palitos, pegando con celo los bordes de la ropa. Hacéis lo mismo con el pelo, y finalmente, con las coronas.
Me resultó más fácil hacer la ropa de las chicas, todo hay que decirlo.

Aquí tenéis las fotos de cómo quedaron, vistos por delante:
Esta es la vista por detrás:
Aquí tenéis a la reina de los colores en acción, y después de acabar, jugando con una de las marionetas:
He visto aquí las mismas marionetas, pero con la ropa hecha de tela. Las siguientes que haga, serán como estas, que dan más juego para ponerles adornos, bolitas y muchas más cosas que brillan y que son tan bonitas.
Craft Stick Puppet Theater
Mañana os enseño más ideas para transformar estos palitos. ¡Después de eso, os hincharéis a comer polos para hacerlas todas!



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